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Los chalecos balísticos, también conocidos como chalecos antibalas, están diseñados para proteger a las personas contra proyectiles y fragmentos de explosiones. Existen diferentes tipos y niveles de protección, adaptados a diversas amenazas y situaciones.

A continuación, se presentan las principales diferencias entre los diferentes tipos de chalecos balísticos:

Tipos de chalecos balísticos

1. Armadura blanda:
   • Composición: de fibras tejidas, como Kevlar o Twaron, o de fibras de UHMWPE (polietileno de peso molecular ultraalto), como Dyneema.
   • Protección: Diseñados principalmente para proteger contra armas cortas y metralla explosiva. Se clasifican según el nivel de protección, a menudo basado en las normas NIJ (Instituto Nacional de Justicia) de Estados Unidos.
   • Uso: Utilizado habitualmente por agentes de las fuerzas del orden, guardias de seguridad y para la protección cotidiana cuando es probable que se produzcan amenazas de pequeño calibre.
2. Armadura dura:
   • Composición: Fabricado con láminas rígidas de cerámica, acero o polietileno reforzado.
   • Protección: Diseñadas para detener proyectiles de alta velocidad, como los de los fusiles de asalto. Ofrecen protección contra la munición perforante.
   • Uso: Utilizado por militares, fuerzas especiales y en situaciones de combate en las que existe la amenaza de los fusiles.
3. Chalecos combinados:
   • Composición: Incorpora materiales flexibles y rígidos para ofrecer protección contra una gama más amplia de amenazas.
   • Protección: Ofrecen una protección versátil contra pistolas y rifles, manteniendo un alto nivel de comodidad y flexibilidad.
   • Uso: Adecuado para entornos de alto riesgo en los que están presentes diversas amenazas.

Niveles de protección (basados en las normas NIJ)

1. Nivel II-A:
   • Protección: Protege contra armas cortas de baja potencia, como balas de calibre .22 LR y 9 mm.
   • Uso: Adecuado para situaciones de bajo riesgo.
2. Nivel II:
   • Protección: Protege contra armas cortas de potencia moderada, incluida la Magnum 357.
   • Uso: Utilizado habitualmente por los agentes de policía para protegerse de amenazas comunes.
3. Nivel III-A:
   • Protección: Protege contra balas de gran potencia disparadas por pistolas como la Magnum 44.
   • Uso: Ofrece una protección ampliada contra las amenazas más graves, sin dejar de ser relativamente ligero.
4. Nivel III:
   • Protección: Protege contra proyectiles de rifles no perforantes, como balas FMJ de 7,62 mm.
   • Uso: Requiere el uso de placas rígidas. Adecuado para militares y fuerzas especiales.
5. Nivel IV:
   • Protección: Protege contra proyectiles de fusil perforantes, como las balas 30.06 AP.
   • Uso: Ofrece la mayor protección disponible y se utiliza en situaciones de combate intensivo.

Otras consideraciones

• Peso y comodidad: Los chalecos balísticos deben encontrar un equilibrio entre protección y comodidad. Los chalecos rígidos ofrecen más protección, pero son más pesados y menos cómodos que los chalecos blandos.
• Cobertura: Algunos chalecos ofrecen una protección limitada al torso, mientras que otros incluyen protección para los hombros, el cuello y la ingle.
• Durabilidad: Los chalecos antibalas tienen una vida útil limitada. Los chalecos blandos pueden deteriorarse con el tiempo y la exposición a la humedad, mientras que las placas rígidas pueden dañarse por impacto y deben inspeccionarse periódicamente.

A la hora de elegir un chaleco antibalas, es esencial tener en cuenta el nivel de amenaza que se espera, la comodidad necesaria durante largos periodos de uso y los requisitos específicos del usuario en cuanto a movilidad y discreción.

Desgraciadamente, en los teatros de combate, esto no es suficiente. Un combatiente alcanzado por un proyectil a menudo permanece herido y, en este caso, no podrá moverse o movilizará a un equipo para sacarle de la situación.

El mayor riesgo es que corra peligro al perder movilidad.

Por eso nuestros protectores antitrauma son una adición única y esencial a la gama de problemas asociados a la protección balística:

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