Hace 24 meses, dimos un giro.
Tomamos una decisión clara: retomar el control de nuestra estrategia de marketing. Atrás quedaban las asociaciones en las que el rendimiento ya no era un problema.
En un mundo en el que a veces la imagen prima sobre la sustancia, decidimos ir contracorriente. Menos likes, más significado.
Nuestra idea era sencilla: queremos embajadores que brillen por sus resultados, su compromiso y su sinceridad. No por su número de abonados. Hoy aceptamos plenamente esta elección. Nos ha permitido crear relaciones sinceras, sólidas y duraderas con deportistas que comparten nuestros valores. Con ellos, hablamos de competición, rendimiento, éxito, dudas y emociones. Sí, hablamos de sentimientos. Y quizás ahí es donde empieza todo.
¿Y qué hay de ustedes, los entusiastas? Muchos de vosotros os ponéis en contacto con nosotros para hablar de oportunidades de patrocinio.
Y si no podemos responder positivamente a todas estas peticiones, no es porque nos falte interés o respeto por tu compromiso. Es una elección consciente, coherente con nuestra visión. Pero eso no significa que no podamos ayudarle. Hemos diseñado protecciones muy técnicas, pensadas para acompañarle a medida que progresa, para protegerle cuando el margen de error es escaso, para permitirle llegar más lejos con confianza.
Nuestros productos no son sólo para la élite. Están hechos para todos aquellos que, como nuestros embajadores, quieren superar sus límites con total seguridad.
Lo que proponemos es concreto.
El RPRO2, por ejemplo, ha redefinido los estándares de protección corporal. Sin compromisos, sin plástico barato: sólo rendimiento, comodidad y tecnología útil. Y los resultados están a la vista: nuestros atletas se lesionan menos que los demás. No es una promesa, son datos medidos.
Así que no, no podemos patrocinar a todo el mundo. Pero sí, podemos ayudarte a mantenerte en pie, a recuperarte, a apuntar más alto.
Esa es nuestra misión.
De eso estamos orgullosos. Y lo compartimos con usted.